La Era de la Disuasión 2.0

NATO StratComm Conference

Conferencia sobre Comunicaciones Estratégicas OTAN 2023

Con la invasión rusa a Ucrania, se encendió la chispa de una nueva contienda por el dominio geopolítico mundial. Este enfrentamiento, si bien comparte similitudes con la Guerra Fría, se distingue por sus fronteras fluidas y dinámicas, sobre un escenario donde la competencia por la información es crucial, y las batallas se libran tanto en el mundo físico como en el digital.

Aunque principios como el de la disuasión, resuenan desde entonces, el teatro de operaciones se ha ampliado. Hoy, ciberataques pueden sacudir economías, guerras híbridas desdibujan líneas entre aliados y adversarios, la diplomacia es fluida y las batallas de narrativas se libran en redes sociales y en los hogares de todo el mundo.

Con Ucrania en contraofensiva, Riga congregó, entre el 7 y 8 de junio, a líderes en comunicación estratégica, diplomáticos, académicos y expertos del sector privado para analizar el pulso de la disputa en el terreno de la información entre el autoritarismo y las democracias occidentales.

El Báltico, frontera cognitiva

La agresión rusa, que ha redoblado el rearmamiento global, resuena fuertemente en los países bálticos y de Europa Oriental, antiguos satélites de la URSS, donde se libra una intensa lucha híbrida. En respuesta, estos estados apuntan a fortalecer la resiliencia cognitiva de sus sociedades frente a influencias externas, potenciando su capacidad comunicativa para la batalla de narrativas. Estos esfuerzos, sin embargo, deben adelantarse sin dañar sus conquistas democráticas, como la libertad de expresión y la participación política.

En este sentido, se apuntan lecciones que brindan ex-repúblicas soviéticas, como Moldavia, un modelo de resilencia frente a las campañas de influencia rusa en contraste con Eslovaquia, víctima de sus manipulaciones; y Georgia, un espacio en constante disputa.

Ucrania, la comunicación de todos

La estrategia comunicacional de Ucrania, efectiva desde el inicio de la invasión, obtuvo reconocimiento unánime en la conferencia. Aunque se alabaron las habilidades de Zelensky y su equipo, su éxito no radica únicamente en la narrativa, sino en la conexión forjada entre el gobierno y las calles.

La política gubernamental busca empoderar a los ciudadanos, equiparlos con herramientas para afrontar los peligros de la guerra, asignarles la responsabilidad de su seguridad y la de sus comunidades, e invitarlos a participar en la batalla informativa como parte integral de la defensa.

La narrativa estratégica de Ucrania no nace de un escritorio gubernamental, sino del día a día de cada ucraniano. Se trata de relatos de resistencia, resiliencia y patriotismo, que generan una sinergia entre el gobierno y el pueblo, con resonancia global. El éxito se presenta como un logro colectivo de un país que eligió resistir la invasión al unísono.

Disuasión 2.0: comunicación estratégica e innovación

La invasión a Ucrania reaviva el armamentismo nuclear e impulsa el gasto militar. El concepto de disuasión, ahora extendido a la comunicación estratégica y al ecosistema de innovación, se robustece, conforme al nuevo mapa conceptual OTAN-2022.

La OTAN, en la estela de Estados Unidos, inicia su propio ‘desacoplamiento’ de China. Este movimiento aspira a fortalecer su sistema de innovación y negar al adversario el acceso a tecnologías críticas como los microchips, vitales para el desarrollo de su arsenal estratégico.

UE: herramientas contra la amenaza híbrida

Ante la nueva era de conflictos híbridos, la Unión Europea despliega su cyber tool box, una iniciativa para preparar a los Estados miembros contra amenazas digitales variadas, desde ciberataques hasta campañas de influencia.

Benedikta von Seherr-Thoss, directora del Servicio Europeo de Acción Exterior, destaca el intento de Rusia de sembrar inestabilidad en todas las áreas de interacción, minando la cohesión de la alianza.

Por su parte el ex ministro de Defensa sueco, Peter Hultquist, enfatiza la adaptabilidad constante del adversario. Resalta la dedicación persistente de Rusia en su guerra informativa, infiltrándose en sociedades occidentales mediante organizaciones títeres, manifestaciones financiadas, lobistas contratados y ciberataques.

Para él, el resurgir de la vieja consigna «Lieber Rot als Tot» en países como Alemania demuestra el impacto de las campañas de influencia rusas. Esta tendencia subraya la necesidad de unidad en la organización para defender nuestras sociedades ante las campañas del agresor.

Rusia, la descolonización mental

La situación interna de Rusia es un interrogante que Kiril Martinov, editor de Nova Gazeta Europa, intenta despejar. Este politólogo sostiene que la confusión reina en el ciudadano ruso medio, en particular en torno a su identidad, vapuleada por los bandazos históricos del país: la caída de la URSS, el desbocado neoliberalismo de los 90, el intento actual de resucitar el régimen zarista y ahora el nuevo golpe de la guerra de agresión.

Ante la confusión identitaria, prevalece una mentalidad resignada que antepone la supervivencia diaria a cualquier otra consideración. Martinov argumenta con contundencia: “Rusia necesita una decolonización mental: exponer a la falsa identidad y sus lubricantes: la corrupción y la propaganda.”

Según Martinov, el futuro de Rusia pende en gran medida del desenlace de la guerra, pero en cualquier escenario, parece sombrío: “El camino hacia su reconstrucción será largo y difícil.

El indescifrable «Sur Global»

El ‘Sur Global’ fue un punto recurrente durante la conferencia. El mensaje de la alianza allí parece perdido. Por contraste, el bloque autoritario ha construido redes de comunicación efectivas, integradas a sus sistemas de decisión política, que produce un flujo narrativo en constante adaptación y en sintonía con las especificidades culturales de esos países. La voz del bloque autoritario en el ‘Sur Global’ se escucha nítida, en contraste muchas veces con la narrativa de la alianza.

La OTAN identifica dos obstáculos principales en su alcance a estas audiencias. En primer lugar, el término ‘Sur Global’ abarca una diversidad tan amplia que desafía el trabajo bajo un marco conceptual manejable. Adicionalmente, se afrontan dificultades en la construcción de un discurso que conecte con las particulares sensibilidades culturales de estas regiones y en la articulación de plataformas efectivas para su difusión.

Para responder a estos desafíos, la estrategia de la alianza se inclina por replicar el modelo de campaña que planean desplegar en Europa: apoyarse en influencers globales que, a través de diversas plataformas de redes sociales, construyan un vehículo eficaz para alcanzar a estas audiencias críticas con mensajes constantes.

A modo de conclusión: adaptación dinámica

Finalmente, la OTAN se encuentra en un proceso activo de adaptación a los desafíos de una geopolítica de espacios fluidos y distintos, que incluyen los virtuales. La disuasión, su concepto guía, se expande para incorporar las comunicaciones estratégicas y los ecosistemas de innovación. En este contexto, los países miembros de la alianza se esfuerzan por fortalecer su resiliencia cognitiva y mejorar sus capacidades de comunicación, pilares esenciales de sus estrategias de comunicación. Los influencers serán la herramienta a utilizar en sus campañas.

Al mismo tiempo, están en marcha medidas para desacoplar a China de sus cadenas de suministro, con el objetivo de preservar su ventaja tecnológica en el desarrollo de armamento estratégico. En la invasión a Ucrania está, indiscutiblemente, el epicentro del nuevo conflicto geopolítico, aunque las tensiones se extienden también a los países que conformaban la antigua URSS, su zona de influencia y Europa toda.

El ‘Sur Global’ se perfila como un territorio a conquistar para las iniciativas estratégicas de la alianza dentro de su nuevo marco de disuasión. Ante la fluidez e incertidumbre del conflicto, la alianza parece haber encontrado un renovado dinamismo en cuanto recupera un rol central en la atención al choque entre democracias y dictaduras.